Pequeñas Vidas - Zancada
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Pequeñas Vidas

por Eleanor Morgan, María Rosa Maldonado, Celia Caturelli, Amelia Biagioni y Valeria Melchiorre


 

BATTLESHIPS
por Eleanor Morgan


 

de EL LIBRO DE LAS HORMIGAS
por María Rosa Maldonado

LA HORMIGA Y LO SAGRADO

por el descalzo pie de Juan

sube la hormiga

hay un equilibrio que debe mantener:

el poder de la velocidad aquí es peligroso

 

esa pierna es un bosque de llagas y ríos subterráneos de veneno

ella avanza secreta

levanta sus antenas hacia la velada lejanía

en la que solo existe una mancha de luz indescifrable:

la cabeza de juan

 

juan está a punto de morir está muriendo

y hace un gesto en el aire con la mano tal vez el signo de la cruz

tal vez acaricia una sombra

 

la hormiga sabe que camina sobre un pavoroso animal mitológico

 

qué es lo sagrado se pregunta

mientras cruza el abismo de su yugular

 

y llega a la zona donde la pasión se hace palabra

 

y guarda en su corazón imaginario

el último aliento de la fiera

 

LA HORMIGA Y LA TELARAÑA

voy por el bosque

y me detengo para ver

algo más bello y aún más pavoroso

que la gitana dormida de rousseau

 

el dios ordena nuevamente el mundo

piensa la tierra con el instinto puro de mi mente

respira por mis espiráculos

hace lo que tiene que hacer:

 

los murciélagos huyen hacia la oscuridad de sus guaridas

los lobos cantan

y la araña ha terminado de tejer su tela

 

parece azul

el cielo se asoma a través de su lujosa pedrería:

es el rocío cristalino del alba

es la fantástica claridad que suspende la cordura

 

que suspende el trabajo la rueda falaz

e imperiosa del reino

el libro de las hormigas, Buenos Aires, Leviatán, 2020.

 

SERENADINGSPIDERS
by Eleanor Morgan


 

PEQUEÑAS VIDAS (KLEINE LEBEN)
por Celia Caturelli


 

HORMIGA
de Las cacerías, por Amelia Biagioni

Cruzando eras
sobrellevo la paradoja
de ser mínima y sin carisma
con poderes enormes:
asociación magnética
furtividad
infinitud
y alucinante actividad

como un frenético teorema recurrente
cuyo enunciado se ha perdido.

 

Con urbanistas y nodrizas
con filas guerrillas y diásporas
con radares y ceremonias
acaricio mi ajena esfera
la punzo la socavo
la traslado la mastico la ablando
la arraso y llamo patria.

 

La prepotencia
me pisotea expulsa o borra.
Yo vuelvo siempre vuelvo más

con fiebre y cálculo y continua

y en lo ubicuo

sobre todo en la sombra del hombre

fundo mis nurserías y cuarteles
conspiro o muero si hace falta
y organizo mi eternidad.

 

Mi fila agobiada predice
una ácida esfera
un territorio de mandíbulas
sólo mi infinidad hirviendo parda.
Y mi fila aliviada anuncia
una esfera de transparencias
donde me pedirán que colabore
como luz en vaivenes.


 

IN THE NIGHT GARDEN
por Eleanor Morgan


 

LA RED
por Valeria Melchiorre

a Alejandra Pizarnik,
otra de las madres

 

 

TEJE

estas palabras huecas

cabeza hueca dice la madre nada

puede ser más importante que triunfar

 

celebrar los cumpleaños y las fiestas de guardar

en lugar de la memoria de los sueños

la costumbre y el refugio en una casa regalada

 

conseguir marido ajeno

más que polvos con los bichos

 

dice la madre nada

que se escriba cuesta abajo

 

VALE

 

cuando nunca se consuma ni consume

sino con la vista gorda

 

derramada hacia los bordes

desterrada de su

 

RED

 

está

 

LA ARAÑA

 

hojarasca y hojas muchas

sin las raíces a la vista telarañas novedosas

promueven la aerostación

 

lo apropiado es consagrarse para nunca consumirse

dice la madre nada

 

cada palabra es hueca

 

ella ahonda en su silencio

con la lengua en la sequía

 

para evitar tela ajena

hace nido con los bichos

y se baña por las noches en el poder de la seda

 

teje el cielo y las estrellas

bajo la lluvia se moja

 

no hay araña que se precie

que no quiera

de su maraña ser

DIOS



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