Visión ciega y Visión
por Rosmarie Waldrop, Lyn Hejinian y Leslie Scalapino,
traducción de Tatiana Lipkes. Obra visual de Gabriela Antenzon
Tríptico Byn, inspiración Vasarely, 2017 (detalle)
VISIÓN CIEGA (FRAGMENTO)
por Rosmarie Waldrop
trad. de Tatiana Lipkes
V. EN EL MAR
1
Abajo hacia la orilla. Y el olor a salmuera. Lejos del musgo, del helecho, del mortero, de los ladrillos. La forma es mortal, dicen algunos. Mientras que una superficie infinita aún no nace. Sin punto. De referencia. Contención. O incluso desaparecer.
*
Aquí donde la luz es. ¿Menos oculta? ¿Menos dispersa en menos cosas? Se revuelca. Con una cresta blanca. Esplendor tras esplendor. Muro sobre muro. Alto como una casa. Se derrumba. Rocas. Cabezas degolladas. Siglos. Y de la arena un delgado velo blanco retrocede. Y olas pequeñas y sombras y una plataforma de nubes con líneas anaranjadas.
*
Ver es creer. Pero a las palabras no las amenaza la oscuridad. Ahí se refugian. Sin sombras. Y el pensamiento también se refugia y luego su propia semilla de luz intenta propagarse.
*
Golpeando golpeando las olas. El aliento se dibuja hacia el cielo. Fuera del espacio observable, de la intuición muscular. Y la luz sigue fingiendo que ver es sencillo. Eso que con mis propios ojos he acariciado. La concha en la arena. La aleta del pececillo.
*
Conozco el credo de la luz. Vemos. Bajo la condición de no ver. La luz. Transparente soñamos lo inmediato.
2
Con una velocidad increíble el ojo. De Ted Williams, digamos. Establece contacto con la pelota. No parece estar atado a su cuerpo. ¿Revela esto la naturaleza de la visión?
*
Afuera en el mar fijo la mirada. Como si fuera el universo. Podría llevar el infinito dentro de mi ojo. Sin las líneas racionales de la perspectiva. Con longitudes de onda ausentes representadas como imaginación. Lento el ojo que traje conmigo desde Alemania. Y no deja su cuerpo. Tampoco cambia la postura de distancia.
*
Azul. Dos tipos de. Gris. Inmersión. Abierta. Espuma. ¿Alucinación?
*
No hacia. No de donde vengo. No existe un hogar más allá del duro límite del cielo. ¿Lejos entonces? ¿Ver es partir? ¿El perfil occidental? ¿El país cuyos mecanismos no entiendo mejor que la luz? Y los cuales. Como la luz. Fingen no estar ahí.
*
Llegamos a un límite y nos detenemos. Si no hay un límite no podemos distinguir. Lo perdido y hasta aquí. Yo y todo lo demás.
*
Los ojos respiran. Como heridas abiertas.
3
Monet le escribe a un amigo que está pintando «el instante». La sucesión se detuvo en el éxito. Una luz que su paleta emana. Y el color subdividido en esto o aquello. Sobre la superficie retiniana. La tierra tan fina. En cada rayo de luz. Mueve motas de polvo.
*
Vibraciones. Velocidad. Clima. Cualquier cosa azul.
*
El pez killi se escabulló fuera de vista. Fuera de mi mente: Amanecer. Tequila. «Ännchen von Tarau». Las uñas crecen. Axones y dendritas. El dentista. El nombre de soltera de mi madre. La escala física regular.
*
Y cómo hablarle. No sé. A los muertos. Hemos drenado los símbolos para que nuestras historias se mantengan frescas. Pero tomaría. La profundidad de los años en que permanecemos. El mar. Las frecuencias fuera de rango. Y el aire. Infranqueable su falta de resistencia.
*
Que inhalo y exhalo. Y comprometo a mi lengua a aparearse con la incisión del tiempo. Y como un hueso de sibila, azora. Y el sonido de las palabras no tiene un tamaño medible.
*
Ojos bien abiertos. Envoltura retiniana. A la distancia donde se detiene. Siendo distancia. El cerebro palidece y así hasta congelarse. Al cuerpo le toma mucho tiempo rearmarse.
4
De la palabra vino la luz. En el primer día de creación. Introdujo la separación. De la oscuridad. Y el tiempo. En alternancia.
*
La luz tomó tiempo. En su vuelo apresurado. Y lo anudó al espacio. En donde buscamos la felicidad, siempre retrasada. Pero la luz no permaneció. Desamarrando las dimensiones. Volvió a la palabra. Y el tiempo se quedó sin nada.
*
O la luz ni volvió ni salió. Y no necesita justificarse. Pero en el oleaje está la memoria. Entre la cima y el punto más bajo. De grandes turbulencias.
*
La luz. Refracta las palabras. Hacia la decadencia desmedida, pérdida inmediata. Nos las ingeniamos con monedas. Y deseamos un lenguaje más lento. De la oscuridad una contemplación. Más colores locales.
*
Los ojos cruzan las fronteras de vidrio. Penetrando. Penetrados. Como amantes. Y como amantes se mecen y desprenden de la tierra. Por la gramática de convergencia u otra fuerza. El torrente sanguíneo echado al mar.
*
Antes de la circulación ralentizada y el sueño rojo.
5
Marea alta. El nivel del agua más arriba de mi cabeza. Elevándose. Y los pensamientos flotan sobre él. Desde mi profundidad. Su número desplazando su peso. Movimiento en todas direcciones, no van a ningún lado. Un escritorio en el Atlántico.
*
Ojo sin párpado. Absorbente como una esponja de sexo indeciso. Pero no estoy hecha para todos los mundos.
*
La luz. Cae. Como el ojo. Y resiste. Mientras que sus colores invisibles intentan penetrar por debajo. De la piel, por ejemplo. Y los bloquea la opacidad del cuerpo. ̈
Más tarde las uñas crecen al interior y la mente se doblega en sí misma. Veneno miope. Y grandes buques navegan sobre la tierra seca.
*
No hay clemencia en la luz. O en la oscuridad.
***
V. AT THE SEA
1
Down to the shore. And smell of brine. Away from moss, fern, mortar, brick. Form is fatal, some say. Whereas an endless unborn surface. Without point. Of reference. Containment. Or even vanishing.
*
Here where the light is. Less hidden? Less dispersed into less things? Rolls in. White- crested. Splendor after splendor. Wall piled on wall. High as a house. And down comes crashing. Rocks. Severed heads. Centuries. And from the sand a thin veil of white recedes. And ripples and shadows and a ledge of clouds lines orange.
*
Seeing is believing. But unthreatened by the dark are words. And there take refuge. Unshadowed. And thinking too takes refuge and then its own seed of light tries to sow.
*
Pounding pounding the waves. Breath skyward drawn. Out of observable space, of muscular intuition. And the light goes on pretending that seeing is simple. That with mine own eyes have I touched. The shell in the sand. The fin of the minnow.
*
I know the creed of light. We see. On condition of not seeing. The light. Transparent we dream the immediate.
2
With such amazing speed the eye. Of Ted Williams, say. Makes contact with the ball. It does not seem tied to its body. Does this reveal the nature of vision?
*
Out at the sea I stare. As if it were the universe. Could pull the infinite into my eye. Without the rational lines of perspective. With absent wavelengths represented as imagination. Slow the eye I brought with me from Germany. And does not leave its body. Nor change the stance of distance.
*
Blue. Two kinds of. Gray. Immersion. Open. Foam. Hallucination?
*
Not toward. Not where I came from. No home beyond hard the sky limit. Away then? Seeing is leaving? The Western profile? The country whose mechanisms I
*
understand no better than the light? And which. Like the light. Pretend they’re not there.
*
We come to a limit and stop. If there is no limit we cannot distinguish. Lost and no longer. I and everything else.
*
Eyes breathe. Like open wounds.
3
Monet writes to a friend he’s painting «the instant». Succession stopped at success. A light his palette gives off. And color subdivided into into. On the retinal surface. Ground so fine. In each ray of light. Move motes of dust.
*
Vibrations. Speed. Weather. Whatever blue.
*
The killifish slip out of sight. Out of my mind: Sunrise. Tequila. «Ännchen von Tarau». Nails growing. Axons and dendrites. The dentist. My mother’s maiden name. The ordinary physical scale.
*
And how to talk to. I don’t know. The dead. We’ve drained the symbols so our stories be cool. But it would take. The depth of years we stand on. The sea. Frequencies out of range. And air. Insurmountable its lack of resistance.
*
Which I breathe in and breathe out. And commit my tongue to mate with the nick of time. And like a dream bone worry it. And the sound of the words has no measurable size.
*
Eyes wide open. Retinal wrap. Into the distance where it stops. Being distance. The brain turns pale and like to freezing. The body takes a long time to reassemble itself.
4
Out of the word came the light. On the first day of creation. Introduced separation. From the dark. And time. In alternation.
*
The light took time. In its headlong flight. And knotted it into space. Where we pursue happiness, always belated. But the light did not remain. Unknotting the dimensions back it went. Into the word. And time’s left with nothing.
*
Or the light neither returned nor issued. And needs no justification. But in the swells there’s memory. Between crest and trough. Of great upheavals.
*
Refracts words. The light. Into runaway decay, instant loss. We make do with coins. And wish for slower language. Of darkness an eyeful. More local colors.
*
Eyes cross the frontiers of glass. Penetrating. Penetrated. Like lovers. And like lovers rocked loose from the ground. By the grammar of convergence or some other force. Bloodstream pulled out to sea.
*
Before slowed circulation and red sleep.
5
High tide. High above my head the water level. Rising. And thoughts float on it. Out of my depth. Their number displacing their weight. Movement in all directions, not going anywhere. A desk on the Atlantic.
*
Eye without lid. Absorptive like a sponge of undecided sex. But I’m not made for all worlds.
*
The light falls. On. Like the eye. And lingers. While its unseen colors try to penetrate under. The skin, for instance. And are blocked by the opaqueness of the body.
*
Inward the nails grow later and the mind turns on itself. Myopic poison. And great ships sail over dry land.
*
There is no clemency in the light. Or in the dark.
Tríptico Byn, inspiración Vasarely, 2017
Tríptico Byn, inspiración Vasarely, 2017
Tríptico Byn, inspiración Vasarely, 2017
VISIÓN
por Lyn Hejinian y Leslie Scalapino
traducción de Tatiana Lipkes
Cuando no veo nada, estoy sólo adivinando
O soñando
La Visión es lírica, porque su subtexto es la aniquilación
Las descripciones (testigos) (entonces), que son de co-existencia,
la ‘edad’, contiene tanto aforismos como saturaciones, aunque esto
parezca contradictorio
Interrumpir lo continuo, ver y estar ciego
Veo un hombre paseando dos gacelas, hermosa desfiguración de
alguien que él ama
La memoria aquí malinterpreta, temerosa de dejar cualquier cosa en la oscuridad
Son superposiciones, desde su punto de vista, cuando él no está
sufriendo de incertidumbre
(LH)
Perturbado por el abandono,
de alguien que no es la misma persona, (quien) visto de nuevo,
antes de mí manteniendo la disimilitud de sus acciones a la
apariencia (para mí) de estas acciones —escogí sin recordar
esto ver dos películas en una tarde, Bullit y Vértigo.
Colocadas una junto a la otra, sin recordarlo, sus tramas
eran iguales. En ambas, una persona que debe ser protegida es
aparentemente asesinada para que su protector (uno mismo) fracase; sin embargo
alguien más ha sido substituido y muere en vez de la persona ‘real’—
no obstante, entonces, la persona ‘real’, en Vértigo, irremplazable no vuelve a ser encontrada incluso cuando estaba viva.
Vuelta a encontrar, en ambas, la persona real de hecho muere—
así que hemos fracasado de nuevo, y ya no tenemos acceso a
‘la única’ / ‘la misma persona’, que no existe (nunca). (En Bullit, la
persona ‘real’, habiendo reemplazado antes a otra, muriendo, no puede
ser testigo, sin nunca haber tenido la intención de serlo, no es nunca un testigo, ni
como posibilidad). El subtexto es la aniquilación, pasear dos gacelas (la que uno
ama) ambas desfiguraciones de ‘alguien que él ama’—
como el texto principal es el abandono, que es el amor.
Escoger (sin recordar la trama) esas dos películas
en ese momento fue la similitud de las acciones de la gente hacia las
apariencias (de las acciones). Ver apariencias en nuestra propia mente por
medio del olvido es un modo («lírico») muy sencillo.
(LS)
Ajustar las acciones a las apariencias es algo literal, el dilema
combinado con la descripción para que sea visible
Vigilo al sustituto o doble de acción porque está preparado para lo que viene
Pero es posible que no se de cuenta de la sustitución, como cuando
Gloucester es llevado a la orilla de una zanja o un conducto, la discrepancia
misma que la inteligencia puede evitar
La apariencia permanece pero el acto es borrado, para que el viejo
hombre permanezca a salvo
El reemplazo del uno por el otro no es como la sustitución
lírica que ocurre cuando uno envejece
En la película, los jóvenes cantan como animales que caminan
«Quiero verte de nuevo», dicen
Pero «tú» no puedes dirigir el amor que el otro siente por ti
(LH)
no es abandono
La caja torácica flotando en conmoción viene después, no
cronológicamente — así, concentrarse primero escoge una luna
que salta flota — en sábanas de diluvio, como sucede. Un hombre
vestido de negro en lo negro, se escabulle con los pies juntos,
como un gran zorro que lleva una rama que flota horizontalmente sobre su
hombro (arrastrada por detrás) vista con sus disparatados ojos — nuestros (mis)
disparatados ojos atrapados en la oscuridad
Afuera, lo perseguimos desenfrenados como murciélagos sobre los tablones
una línea — descalzos en los torrentes de nieve en el cielo —
en vez de la luna como salto elegido. Como el propio movimiento único
(LS)
Nos damos cuenta que este es el momento. Es sólo ahora que el
lugar donde estamos (el sitio geográfico) y este viento y frío (invierno)
excepcionales coinciden perfectamente para producir el rápido y vívido
torbellino que vemos sumergirse en el arroyo azuleche turbulento en la
nieve. Vemos un perro, su boca abierta para exhalar una rama, cuyas
hojas revueltas el viento arremolina y la nieve cubre con formas
de putas en un burdel de luces amarillas. Cientos de soles
del tamaño de monedas giran en el torbellino y son aspirados dentro
de la nieve — la nieve ha devorado miles de estas imágenes
vengada
en vano vengada por imágenes oníricas
pero fuera de lugar
los mejores fantasmas que podemos concebir
corren por lo regular, desmenuzados
divididos de las personas que acosarían
(LH)
Los fantasmas hambrientos. Los pensadores los observaban, cuando estaban
en el infierno, reprendieron a la sociedad que los «engendró»; pero
fueron más amables cuando las bolsas hambrientas salieron corriendo para ser
alimentadas — que no se calman, en distintas escenas mal construidas (para ser
«oficiales», socio-visuales, de «hecho») en sus constantes vidas
individuales — fueron silenciados.
desean, están ávidos — no los sedosos irises negros. Los cosí,
en la oscuridad —afuera— antes del amanecer.
los pensadores desaprueban la tortura, incluso si somos torturados de hecho
como el cuerpo físico per se.
el príncipe fragante, hombre cálido igual que el cuerpo físico, picado
por la mosca tsetse, se recuesta diciendo que fue picado por la mosca tsetse,
y duerme, emanando perfume. Es contemplación.
otro día, (el día en sí capullo de magnolia —vestido en carne rosa como sólo
el día per se (que existe dentro de los ojos) — aún cuando ya salió el
sol. no se mueve. pero el negro (antes, otro día) era voluptuoso).
aire fino, viendo estantes de copas de magnolias, capullos. (esa es
la única diferencia del sueño).
No fui vengada por las imágenes oníricas, aunque fueron
inquietantes —me desperté completamente en paz y comencé a ser
agresiva / irritarme sólo por el día (sin imágenes más que los capullos… sin
contenido).
(LS)
Sin contenido —es como si el último residuo de visibilidad— no
simplemente la última cosa vista sino la última cualidad adhiriéndose a esta lo que le permitió ser vista —su esfericidad, tal vez, o su brillante protuberancia
o reserva de color— había sido aislada en un gabinete de
monstruosidades en un universo tranquilo, inalterado, sin imágenes, olvidable.
La visibilidad, reducida a esta única pero sobresaliente cosa,
ya no llenaría cada día. La plenitud del mundo invisible
sería así entre el cristal de las ventanas por la noche o bajo la oreja
apoyada en la almohada. La última cosa visible sería
incomparable —única, innombrable, jamás soñada.
En medicina la visibilidad no puede darse por hecho
Cada cuerpo esconde a una persona gozando detrás
una persistente cara de luna
Sus pocas visibles lesiones profundas son melancólicas —y
una imposición
Todo espera ser mostrado
Cada cráneo celebra el momento en el que una
mano invisible escribe a través de su sutura craneal
Y la ilustrativa secuencia resultante conocida como
«el rostro rebanado» se burla de la serenidad normalmente conseguida cuando una cosa embona con su nombre
O cuando la generosidad se acerca al pequeño punto entre
los ojos
(LH)
***
SIGHT
When I see nothing, I am only guessing
Or dreaming
Sight is lyrical, because its subtext is annihilation
The descriptions (witnessings) (then), which are of co-existence,
‘age’, contain both aphorisms and saturations, although this
seems contradictory
The interrupted continuing, seeing and blind
I see a man walking two gazelles, beautiful disfiguration of
someone he loves
Memory here misunderstands, afraid of leaving anything obscure They are overlappings, from his point of view, when he is not
suffering from uncertainty
(LH)
Disturbed by abandonment,
by someone who is not the same person, (who) seen again,
before me maintaining the dissimilarity of their actions to the
appearance (to me) of these actions — I chose without remembering
these to see two movies in one evening, Bullit and Vertigo.
Placed beside each other, without remembering, their plots
were the same. In both, a person who is to be protected is
apparently killed so that the protector (oneself) has failed; yet
someone else has been substituted and dies for the ‘real’ person—
yet is then that the ‘real’ person, in Vertigo, irreplaceable not found again
even when alive.
Found again, in both, the real person actually dies —
so that one has failed again, and is left without access to ‘the
one’ / ‘the same person’, who does not exist (ever). (In Bullit, the
‘real’ person, having first substituted another, dying, can’t then be a
witness, but not ever intending to be, isn’t ever a witness, as
possibility?). The subtext is annihilation, walking two gazelles (the
one one loves) both disfigurations of ‘someone he loves’ —
as the main text is abandonment, which is love.
Choosing (without remembering the plot of) the two movies
at that moment was the similarity of the people’s actions to (the
actions’) appearances. Seeing appearances in one’s own mind by
forgetting is a very simple («lyrical») way.
(LS)
Fitting actions to appearances is literal, the dilemma
matched to description so that it is visible
I watch for the stand in or stunt man brought on because
he’s prepared for what’s coming
But the substitution may take place under his feet, as when
Gloucester is brought to the edge of a ditch or conduit, itself the
discrepancy along which intelligence can pass
The appearance is kept but the act is effaced, so that the old
man remains safe
The substitution of one for another is not like the lyrical
replacement that occurs when one is aging
In the film, youths are singing as if walking animals
«I want to see you again», they say
But «you» cannot direct the love another feels toward you
(LH)
not abandonment
The rib cage floating in the shock occurs later, not
chronologically — so that concentrating one at first chooses a moon
bounding floating— in sheets of pouring rain, as that occurs. A man clothed in black in the black, sneaking as feet placed side-by-side,
like a big fox carrying a stick that floats out horizontal on his
shoulder (dragged behind) with his wild eyeballs seen —our (my)
wild eyeballs catch in the black
We’re running outside tearing after him like bats on the
boards a line —in bare feet by torrents of pouring snow in the sky —
rather than the moon as chosen bounding. As one’s sole movement’s
(LS)
We realize that this is the moment. It is only now that the
place we’re in (the geographical site) and this particular wind and
cold (winter) are coinciding perfectly to produce the swift and vivid
whirlpool we see plunging in the turbulent milkblue stream in the
snow. We see a dog, its mouth open to emit a branch, whose
swirling leaves the wind tosses and the snow covers with the shapes
of whores in a bawdy tavern under yellow lamplight. Hundreds of
suns the size of coins swirl in the whirlpool and are sucked into the
snow —the snow has consumed thousands of such images
avenged
inefficiently avenged by dream images
but out of place
the best ghosts we can devise
usually running, pulled
divided from the persons they would haunt
(LH)
The starving ghosts. Thinkers looking at them, when they
were in hell, reprimanded the society that ‘spawned’ them; yet
considered it more kindly when the starving bags running out to be
fed — who can’t receive calm, in different run-on scenes (so they’re
‘official’, visual-social, in ‘fact’) in their continual single lives—
were quieted.
they desire, are in greed — not the silk black irises. I sewed
them, in the black — outside — before dawn.
thinkers disapprove of torture, even if we’re tortured in fact
as the physical body per se.
the fragrant prince, warm man as the physical body, bitten
by the tsetse fly, lies down saying I’ve been bitten by the tsetse fly,
and sleeps, exuding perfume. He is contemplation for one.
another day, (day itself magnolia bud — clad rose-flesh as
only the day per se (which is inside the eyes) — yet when it’s past
dawn. it isn’t moving. but black (before, another day)
was voluptuous). thin air, seeing rungs of magnolia cups, buds. (that’s the
only difference from sleep).
I wasn’t avenged by the dream images, though they were
troubling — I awoke completely peaceful and began to be
riled / aggressive only by the day (without images but the buds…no
content).
(LS)
No content — it’s as if the last residuum of visibility — not
merely the last thing seen but the last quality adhering to it that
allowed it to be seen — its sphericity, perhaps, or glossy knobbiness
or reservoir of color — had been isolated in a cabinet of
monstrosities in a quiet, undisturbed, imageless, unmemorable
universe. Visibility, diminished to this one but outstanding thing,
would no longer fill each day. The fullness of the invisible world
would be like that between window panes at night or under the ear
pressed into the pillow. The last visible thing would be
incomparable — unique, unnameable, undreamable.
In medicine visibility cannot be taken for granted
Each body conceals a person revelling behind
persistent moonface
Its few deep displayed lesions are melancholic — and
an imposition
Everything hopes to be shown
Each skull celebrates the moment at which an
invisible hand writes across its cranial suture
And the resulting illustrative sequence known as
«the sliced face» mocks the serenity usually
achieved when a thing matches its name
Or when generosity noses the tight spot between
the eyes
(LH)
Madeja de Luz
Madeja de Luz