Voces de Venezuela
por María Auxiliadora Álvarez, Natasha Rangel, Eleonora Requena, Isadoro Saturno, Alejandro Castro, Yolanda Pantin. Selección y notas por Ana Vivas.
3 NOTAS PARA UNA LITERATURA DISEMINADA Y UNA INVITACIÓN
por Ana Vivas
–Supongo que esto forma parte de
un proyecto de escritura que está
armándose en lugares donde las
palabras se desechan fácilmente.
Eleonora Requena
1.- Se trata de una selección marginal. Los autores incluidos en esta breve antología, una muestra mínima de lo que se está escribiendo en la actualidad, pertenecen al espacio de la literatura marginal. Escritura trans-lingüística, trans-genérica, trans-oceánica. Una escritura migrante, parasitaria, menor.
2.- Concebidas como poéticas extraterritoriales, pero que siguen inscribiéndose en un territorio. Pienso en la conformación de una lengua geográfica (como el poema de Castro), que ha terminado por generar una topografía utópica donde nos reconocemos. La cadencia del idioma, rasgos de la oralidad mezclados con Tsvietáieva, la agramaticalidad coloquial, el desparpajo del festival, y el calor y la cerveza y el humor. Pienso en la denuncia por medio de la ironía y en la crítica sarcástica que nos conecta con nuestra tradición, esa que va desde Caupolicán inquiriendo sobre el sueño del presidente, o Miyó con su zanahoria rallada. Pienso en la mirada sobre las celebraciones populares que aquí incide y se baraja.
3.- Los límites de este país reticular, cuyas jerarquías han sido arrasadas, dejan de estar bien definidos y ganan potencia en esa difusión. Una cultura provocadora que se escribe y reescribe con cada ola migratoria, y que desde el principio ha aprendido a sobrevivir haciendo uso de sincretismos e hibridaciones. Citando a Isidoro
refinar deliciosamente alisar abrillantar darle curvas asomarse call me please encender
la lampara apagar la lampara ajustar prove me please
La invitación es a mezclarnos con una reflexión o una forma de pensamiento que está en mutación, en movimiento continuo, en diáspora. Encontrarnos con las nuevas bases de lo que “voces venezolanas” significa, lo que nos distingue y lo que nos hermana con otras voces migrantes. Y, detrás, como un aliento sobre la nuca o un hálito, lo que sigue en conexión mediúmnica con nuestra tradición y se reescribe desde la periferia. Pero siempre mirando hacia adentro.
***
María Auxiliadora Álvarez
tupida rama:
no toques al animal herido
provéele de aislamiento
provéele de refugio
provéele de larga noche
sobre los ojos cerrados
algunos animales sangran en el hielo
son cuerpos sin alas
que atraviesan
-no que cumplen-
un destino
cuando todo está oscuro (y aún viven)
sus sombras retroceden
de adentro hacia adentro
como una inexistencia
(¿Y el tiempo?
¿Qué dice el tiempo?)
los fragmentos se incrustan
entre las rendijas que separan
paredes y suelos
(EL TIEMPO NO DICE NADA
El tiempo desconoce
su propio camino)
mientras se plenaba el vacío
el eco de la nada
era ensordecedor
quizá los obstáculos del sentido
nacían de las re-
de las re-
de las reverberaciones
de la voz
ahíta de sí
y sin facultad
de escuchar:
lo pleno
que quizá
ya se encontraba
habitado por el silencio
avanzábamos sin aliento
esperando
que la estrella
bajara la mirada
Y DE UN SÓLO FULGOR
midiera todo nuestro esfuerzo
pero su pupila sin párpado
permanecía horizontal
y sin apremios
avanzábamos sin resguardo
(el sol hiriéndonos en los ojos)
y en un recodo del camino
el guía trató de quitarse la vida
alcanzándolo -a medias-
(perdió los ojos) (y los pies)
se acogió a otra noche
quieta y permanente
avanzábamos vencidos
desde la tumba -a medias-
del sentido
(el sol hiriéndonos en los -inútiles-
ojos)
(la noche esperándonos en los -inmóviles-
pies)
y entonces extendió las manos
(… …)
…,….y me dijo:
mira como están de frías
(… ….)
como están de grises
(… ….)
como están de duras
(… ….)
se han vuelto dos pedruzcos
(…)(…)
ásperos al roce
Poema con dos versiones inseparables
Primera versión, 2021
la noche se avecina
y sólo me queda
la llama de esta vela
(el padre muerto
los hijos idos
los nietos lejos
los hermanos ausentes
los amigos no eran amigos)
la llama de esta vela
la llama de esta vela
Segunda versión (2023)
la noche se avecina
pero tengo en la mano
una vela encendida
el padre adentro
los hijos vivos
los nietos creciendo
los hermanos pendientes
los amigos presentes
en esta vela encendida
ESTA VELA ENCENDIDA
escribo para los muertos
desde un barco varado
en el desierto
(no pronunciaré estas palabras
ni las guardaré por escrito)
Es de noche
y la arena fría
rodea
la quilla encallada
yo escribo para este
y otros mausoleos
porque lo que está detenido
ya ha alcanzado su destino
***
Natasha Rangel
Basilisco a espaldas del sol
Olvidar es más difícil que vivir
pero más urgente
La Aseguradora de Incendios
Basilisco reconoció las botas. De hule. Fucsias. Un color chillón. Las había topado en los pasillos de bibliotecas públicas y librerías de la ciudad, oscilando con su andar de cadera partida en medio de las estanterías. Por eso se detuvo. Por eso y porque, aunque no era poco común ver mendigos en la plaza de los Museos a esas horas de la noche, el corro de hombres rodeaba a la dueña de las botas en una actitud servil, abandonada, como si esperaran un presagio.
…….Uno por uno depositaron sus cargas en el bolso deportivo que reposaba frente a las botas. Se dio cuenta de que no eran otra cosa que libros. Observó a la dueña con más detalle. El hule se cerraba entorno a la pantorrilla y desde allí se entraba al dominio de unos jeans ajustados y una camiseta intervenida por tijeras que tenía estampada la frase «No puedo, tengo ensayo» a nivel del busto. Sobresalían los brazos, un flash ambarino por encima de los charcos que minaban el suelo. El agua turbia no reflejaba el rostro de la muchacha, pero sí captaba sus movimientos erizados conforme repartía botellas a los hombres que habían cumplido con el botín. Un licor barato y muy destilado, a juzgar por su aspecto.
…….Permaneció atento a la escena hasta el final, como el espectador que se queda para los créditos. A estos era devoto, a decir verdad, porque le gustaba anotar los nombres de los compositores si la banda sonora de la obra había sido destacable. Los hombres se fueron y las botas se pararon, juntas, delante de él.
…….—Tengo tu copia. Elíade. Edición de Herder —dijo Claudia, rebuscando dentro del bolso deportivo. El cabello corto le afilaba el mentón.
…….Sus ayudantes debían seguir tres normas elementales: uno, tomaban ejemplares de bibliotecas siempre y cuando hubiera al menos una copia extra del mismo título; dos, no robaban los días miércoles, y tres, solo asaltaban grandes cadenas de librerías, jamás a los distribuidores pequeños. Lo de los miércoles respondía a una orden externa: eran jornadas de dedicación exclusiva para alguien a quien Claudia llamaba «el amigo». En cuanto a ella, si aceptaba un encargo, debía leer el libro antes de venderlo y ofrecerlo a la mitad de su precio.
…….—¿Qué haces con la plata? —preguntó él.
…….Estaban en un café del casco histórico, el calor de los hornos elevaba el aroma del papelón caliente y de los granos tostados.
…….—Ya viste, compro aguardiente.
…….—¿Y qué más?
…….—No hay nada más, solo se repite el ciclo.
…….—No entiendo.
…….—Porque no hay nada que entender —sonrió ella.
…….—Pero esos hombres…
…….—¿Qué pasa con ellos?
…….—¿Por qué alentar sus vicios?
…….Claudia cruzó los brazos sobre el mesón. —No juzgo las tristezas ajenas—dijo.
…….Comenzó tras la mudanza. Los miércoles, Basilisco solía recibir regalos extraños. Un sobre lleno de grillos tiesos. Una bolsa de clavos oxidados. Un ramo de claveles rojos con mensajes apretados entre los pétalos: «Duerme», «calla», las mismas palabras escondidas diez veces en trozos de papel. Había un dejo infantil en las espirales de las A y las E, parecían barrigas de ballena. También le habían enviado un nudo de ahorcado, la cabuya tenía restos de arena. Lo tiró todo a la basura y habló con su casera. La mujer negó saber algo al respecto.
…….Empezaron a escucharse grillos dentro de la casa. En el baño, en las esquinas de las habitaciones, en el gabinete bajo el fregadero. Basilisco trataba de rastrearlos sin éxito. Decidió poner latas de cerveza y agua con melaza para ver si se ahogaban; recordó, con una punzada en las costillas, que a su hermano le encantaba cazar bichitos con él cuando eran pequeños.
…….Una tarde notó la tierra del patio removida. Se dijo que podrían haber sido los gatos (le tenían la guerra jurada a los rosales) o perros callejeros. De todos modos, revisó. Usó sus manos y destapó la superficie hueca. En el agujero encontró un grillo, un clavo y peloticas de papel esparcidas por la humedad. Fue la primera vez que las botas fucsias se plantaron ante él.
…….—Me llamo Claudia, soy tu vecina —dijo la muchacha.
…….Un rostro ordinario, un lunar en el cuello.
…….Y una intuición:
…….—¿Eres tú la que me está mandando estas vainas?
…….—Sep. En esta calle las casas necesitan protección. Si tu casa no la tiene, te vas a poner triste, y tú no eres un tipo triste.
…….Seguro que se lo había inventado para atraparlo.
…….Funcionó.
…….No pasó mucho tiempo antes de que frecuentaran la compañía del otro. El gusto por la lectura fundó entre ellos una amistad que evolucionó rápidamente a una situación de amantes informales. Él le hacía el amor y después, ella le hacía el amor. En la modorra, mientras el sexo goteaba en la cama, Claudia le contaba fantasías y disparates:
…….—Aquí contigo está un viejo. Se quedó atrapado por culpa de unos chamitos que se pusieron a jugar la Ouija. A veces te observa cuando duermes y cuando tocas el chelo. Por eso cantan los grillos, para sacarlo de los cuartos.
…….—Los malditos grillos. Me van a dejar sordo de un oído.
…….Él le preguntaba cómo se enteraba ella de las cosas, de dónde salían esas invenciones ridículas, y ella acusaba al amigo. El amigo vivía en el interior de una ceiba, cerca de la capilla de Santa Rosalía. Era un susurro de hoja de árbol, el tacto del mazapán deshecho en saliva, un ojo en la noche. Lo veía desde niña. El amigo se enroscaba en sí mismo, era hinchado y sonoro, como el caparazón de un botuto. La buscaba en sueños, aguardando al otro lado de un puente sobre el Guaire, y ella se pegaba contra él para escuchar su corazoncito de cloaca noble.
…….A veces, él iba a sus funciones de teatro al acabar las clases en el conservatorio. Colocaba su instrumento en una butaca junto a la suya y la veía interpretar personajes rotos en las tablas. Había en ella una obsesión por palpar cicatrices, por testear la resistencia del tejido fibroso que fortalecía una falla, un desliz. Sus amigos la aplaudían y vitoreaban en la sala. Varios de los espectadores, también, eran clientes de su negocio clandestino de libros.
…….—¿Por qué te gusta tanto el dolor?
…….—No es el dolor. Lo que yo quiero es ser una profesional de la tristeza. Como tu viejo-fantasma que parece una flema enconchada en las paredes. Tu casa es un pulmón y él es una congestión, pero a ti no te importa.
…….—Nunca he llorado —reveló él, de repente.
…….—Tiene sentido, los basiliscos no lloran. ¿Ni siquiera de bebé?
…….—No. Mi mamá decía que era un niño muy tranquilo. Pensaron que había nacido muerto porque no reaccioné a la nalgada.
…….—¿Y cómo haces cuando estás triste?
…….—Fumo.
…….—Nunca te he visto fumar.
…….—No he fumado desde que llegaste.
…….Claudia se acomodó de medio lado en el colchón. La carne de sus caderas le daba un silueta de guitarra.
…….—Esto es malo, mi amigo me lo advirtió.
…….—¿A dónde vas? —la ayudó a abrocharse el pantalón.
…….—A escribir, mientras puedo —se puso la blusa. —Es un drama inspirado en el manicomio de El Peñón. Hubo un incendio ahí ¿sabías? Los pacientes están sofocados y gritan y los médicos no escuchan. No pueden sentir empatía por ellos. Un silencio flota y se apodera del entorno. Los pacientes ven sombras, no saben cómo suenan esas sombras que se les acercan, no pueden oírlas. Eso es el horror —su mirada dibujó una distancia imaginaria.—Si yo termino loca y me encierran en un lugar que arde, ¿me sacarías?
…….—Si estoy cerca, a lo mejor.
…….Durante los ensayos se sorprendía pensando en Claudia, en su manera de achicarse en posición fetal al escuchar bandas como Virginia and The Wolf o La Pequeña Revancha, o su inclinación por repetir una y otra vez la letra de «La Aseguradora de Incendios» cuando compartían la cena —algún enlatado con pasta y mucha salsa de tomate—. Pensaba en su (supuesto) amigo misterioso. Pensaba, por igual, en el (supuesto) viejo fantasma en su casa y trataba de otorgarle un rostro, pero solo alcanzaba a imaginarlo con una máscara escondiendo la cara muerta. Pensaba en Gabriel. En medio de su interpretación de la suite n°. 1 de Bach, con la ballerina suspendida en un temps léve, pensaba en su hermano. Y sentía ganas de fumar.
…….Claudia se marchaba.
…….—Mi amigo está molesto y ya no viene a verme. No le gustó que hablara contigo, y entre tú y él, lo escojo a él.
…….—Antes de irte ¿me haces un favor?
…….—¿Cuál?
…….—En la gaveta hay una panga. Pásamela.
…….—Gracias por el fuego —dijo ella.
…….Lo besó y se fue. Sus botas no repicaron más en el piso.
…….Basilisco desenterró todos los amuletos del patio. Le prendió inciensos al viejo fantasma y practicó sus piezas como si estuviera en concierto. Leyó el libro de Elíade. A Gabriel le encantaba, su hermano era el letrado de la familia, no él. Leyó «Soledad», de Maupassant, en una colección de cuentos y se le aflojaron los callos de los dedos y del esternón. Habían pasado años. Gabriel era el único pariente vivo que tenía, la única persona que conocía la medida de sus gritos; que podía rajarlo en el centro del cuerpo y vocear ante una multitud que sí, que, en efecto, aún había un pulso. Así había sido toda la vida: Gabriel lo movía de la espalda del sol, una tarea desgastante, de las que hacen brotar zanjas hasta en el ánimo más desinteresado.
…….Suspiró. No era un tipo triste, sino egoísta.
…….Tomó el teléfono y marcó el número.
…….El fantasma del viejo le tocó el hombro, su máscara apuntándolo por encima de la coronilla. Él no sintió ni un escalofrío.
…….—¿Bróder? —preguntó la voz en el auricular.
En el ojo de Basilisco nació una lágrima.
***
Eleonora Requena
Turca de Tinder
El juego de los rostros, de barajas, llámalas
como quieras, María, Mariela, Ana, Lin, Elena,
preséntate con tu mejor carta, la peor, la de
veras, cuéntales que escribes, que no eres de
aquí, que llegaste hace mucho, hace nada,
que ya no eres tú, que sos, que trabajas, que
ganas, que sos una pluma en el aire, una foto
esmerada, un candor, un capullo, un enigma,
cuenta, uno, dos, tres, copia y pega, copia y
pega, copia y pégate.
–Hoy le compré un poemario a una chica que me habló de cada libro de su pequeña editorial con un entusiasmo verdadero, iba saltando de un libro a otro, comentándome las cualidades de cada uno, argumentaba las razones para publicar los primeros textos de esta poeta que acababa de ganar un premio, o aquel otro que era el primer libro de una joven negra de los países bajos, traducida a su vez por otra joven poeta cordobesa, y me conmovió este empeño por publicar esta escritura tan singular, ubicada al margen de los márgenes, (también me dejé convencer por su belleza, preciosa entre otras que estaban en esa feria, últimamente me parecen guapas tantas mujeres, cada una a su modo, detallo las comisuras de sus labios, el cuello, la voz). Me decidí entonces por el libro de la joven holandesa, la editora me había hablado de cómo en dos cartas que había en el libro, la poeta desgranaba una sutil historia en clave lésbica, pero además dejaba muy bien dibujada la problemática racial y social de su país. Y ciertamente, las dos cartas son geniales.
–Siempre me perturbó ese río…
–Oscuro, pero no tanto.
–Sereno a veces.
–Extraño como la vida,
definirlo como «río color
cola de león» es no
admitir los miedos que
provoca su camino.
–Ahora pienso más en la lenta
contundencia de ese río. Digo,
pienso, porque rara vez puedo verlo,
pero está, sobre todo desde que
hablamos.
–Algunas cosas se
muestran, de repente,
distintas.
–Sí, distintas. O de pronto
se vuelven importantes.
¿Por qué me duele tanto esta construcción suya y mía?
¿Puede haber un cuerpo sin cuerpo?,
¿un cuerpo hablado que no se llena, pero retumba?
Prefiero el cuerpo y su voz resonándolo.
Un cuerpo y su posibilidad de encanto o desencanto.
–Y te diré más, tengo por suelo este precario
asiento, un chat privado que acaso lees al
paso. Tocata y fuga, algo así como el instante
cuando un colibrí se suspende en el aire y
sorbe el néctar de la flor.
–Supongo que esto forma parte de
un proyecto de escritura que está
armándose en lugares donde las
palabras se desechan fácilmente.
Si ocurriera un borrado, un tachado,
un delete, como es posible que ocurra,
las palabras se irían al vacío, y con
ellas su sonido articulado en mi cabeza,
también se borraría tu voz leyendo esto
en silencio, pero eso no podré saberlo.
Ghosting
Anoche soñé un incendio
lo sabía, la maniobra dejaría lo inmóvil
luego las letras ardieron delineadas con pólvora
las palabras sobre la palabra
crepitaban sobre una tela ondeante
pasó muy rápido
todo se volvió ceniza
–El desbocado (algo sobre el Amorino dormiente de Caravaggio)
Es el niño que se fue enojado del partido
torpe en todas las destrezas, jugador de poca monta
siempre pisa suelos falsos, se le doblan los tobillos
tan desventurado, se bebió el licor él solo
oh, sin fondo y sin barril, tan pequeño de tan grande
que si estruendo cuando todos susurraban
que si pírrico tenor cuando era menester hacer un mutis
tan inconveniente en el salón de los confiados
callen, ahora cantará en el último acto de la noche
y los ebrios trashumantes le auparán
bravo, bravo, bravo
–Ma(n)so
Un día de estos
y pendo de tu hilo
que ceroso
se desliza
por las escolleras
hacia un remolino
del río
toda esta agua terrosa
e insondable es
tan inmediata – te digo
y respondes que es cierto –
a todo aciertas mansamente
deberíamos
vernos dices
en uno de estos
días
pronto
quizá
en el fondo
(donde tal vez
nunca)
Se trataba de un hilo imaginario
y soltarlo era otra metáfora
manida
por demás.
Soliloquio:
acción de hablarle al otro a sabiendas de que hablamos a un espejo,
entusiasta mediación con el fracaso,
amor de lejos.
–Hola. Esta tarde leí un libro completo de
Anne Carson en una librería aquí en Santiago,
la del F.C.E en el Paseo Bulnes. De pie, con
voracidad, el chico de la caja me miraba de
soslayo, y creo que comprendía, los libros de
Carson son costosos en todas partes. Este
hablaba sobre extranjerías, la visita a Anna
Xenia en Roma, seguro lo conoces: «un
extranjero es alguien que llega el día
equivocado», ciertamente «un extraño no deja
fisura».
Pensé mi cuerpo a través de lo que dijiste ver,
la subjetividad
eso de creerme otra porque me mirabas y no me veías,
y sí.
***
Isadoro Saturno
STOP CHEESE
oh musis….hablenme….alla viene…de donde se consagro como un relampago….aquella…..que aquello ahora camina………al pantano……..y fuera del pantano….esa luz estrellada abajo o en medio………convoco……….musi……..dame todo lo que tengas…….en los bolsillos…..el bolso… la cadena………musa….camino al pantano y escucho las voces…de….similares…..mis similares……..al pantano…..donde de abajo sale la sirena
:
la poesia es
el acceso a la poesia.
la boca que me cobra serpentea hacia al pantano………doy saltitos……..el dinero es a cambio de un tequeño……..in my healing process……..musi,….este desdoblar cuanto me cuesta;………dime,….la cifra… como hacemos este trato…….me dices… que……me dices………….desdoblarse es para el privileged……… teneis que abrir las agallas ………hablais asi por el tequeño……..musi………… teneis que abrir las agallas …..no es hispánico… /…..es maracucho
:
la poesia es
la berga de la poesia.
mi mama esta en todas partes en toda mi celula su reproduccion es mi reproduccion mama estas en este cuadro de sorolla no porque yo sea el bebe y tu la madre abdicada sino porque finalmente me acerco al concepto madre en ese desfallecer frente aquella luz y agradezco, aunque aborrecido.
refinar deliciosamente alisar abrillantar darle curvas asomarse call me please encender la lampara apagar la lampara ajustar prove me please pruebame por favor en espanol.
cuando te pusiste brujildi te pusiste policia…… me sacaste el liability..una rosa es una espina….una espina es una bala………es un shooting…..me querias meter en otra celda…preparaste los papeles……………..para acusarme………otra karen …..cada karen es policia …..tu amor una espina es una bala….son tus ojos azules…..deep blue……deep en la celda fue tu augurio ……………..arruinarme como policia…..como una karen..como…………PNB GNB FAES….corro lejos de esta rosa….de la espina….de la bala…de tu registro de ojos azules…..ante ti………yo solo soy un…..conejo.
bubba tea frente a frente mayor de 5 de columbus georgia menor de tres de barquisimeto lara…..mi primera cita………grindr………te digo…..te ries……en grindr hay generosidad…..si lo afirmo……llueven penes… cada gota es un glande…frente a frente con tu tatuaje de magnolia.
i am an accountant y me lo clavas…con ese cuerpo humpy dumpy…antes dije que no tenia condones y te mande………al convenience…..antes estabas llevando a tu tio……..que luego not my uncle…..pero we all gonna be old one day…..y me dijiste you are the best kisser ………con tu bocota todo lindote todo brillante….y tonto……JOSH ERES UN TONTO…..y me lo clavas.
tawni que significa……..white on rice……..and she goes wow……..no he oido eso en mucho tiempo…but it is like……..cuando se te quieren echar………….encima……….y yo..ah rico…………cuadro de malevich.
en el convenience store tambien hay…………hookahs…..seven types…..de papita…..eight types…..de barras de………diamantes a veces…..y unas latas de diablito…..?….si entonces………magnolia comio arepa diablito y aguacate………….si no se enamoro……..pues bye.
mr. b es un poema que le escribiste a tu padrastro cuando estabas en 4to grado y me lo recitas de memoria en el patio del bar… casi no vengo a verte porque… unos ninos casi me roban $800..yo de pendejo…….agrio……………………… pero ahi estoy escuchando este poema…..sobre mr. b…que casi queda ciego de un ojo…………y un sumiso de egipto tiene una conversacion con nosotros sobre etimologia…..de donde eres
me pregunta…………de vzla………no no……..de donde eres cuando llegaste….de miami…..de miami interesting me dice el bartender con mi id….y me beso con
el hijastre……………….. d’mr. b.
magnolia…..after sex……:…..mi amiga me dijo que te preguntara what do you think about………………..hugo chavez………………………………y yo yque mira si ese…..vuelve a nacer…………i will kill him with…………………………my bare hands.
Llegar a la playa es una aventura para Smith,
Tee y Loressa. Smith tiene una sonrisa de
oreja a oreja porque sabe que Irán a su
lugar favorito, el de los smudis con leche de
coco. Tee está pensando si empacaron
suficientes snaks para el camino; puede
contar nueces, manzanas y
carne seca. Loressa simplemente está
bi-bing pero es la conductora asignada.
Durante el trayecto, conversan sobre el
nuevo faciliti policial en construcción. Están
pasando muchas cosas, —dice Smith. El aire
de la playa comienza a sentirse en sus
pestañas y hay unos minutos de silencio.
los pipes del ingles pipe……..little brazos………lil’ munon…..khe universo……….. te……….dominan….te llevan por el pipe…..y una en esa agua que corre.
la vinagreta es el dolor la acidez del dolor la lagrima que chirria se abre al sol la vinagreta del dolor la justicia la justicia………me dices que no sabes nadar porque los negros
………………..son expulsados de las piscinas
as free as a body can be.
***
Alejandro Castro
Si pudiera te llevaría
a las entrañas de una cueva.
Marina Tsvetáyeva
lengua geográfica
Como lágrimas,
había murciélagos. Había
frutas delirantes, troncos
que se quedaron dormidos,
arrastrados por la corriente,
un canto entrecortado por las olas,
un canto mentido que este poema
no podrá repetir nunca. Había
piedras del tamaño de un puño
que no conocen el deseo
ni lo cumplen. Había maldad,
desesperado miedo de no ser pantera,
de no ser
más que hombres. Había
sangre, sangre de tu piel
lastimada por una emoción
que no me recuerda.
Si pudiera, te dije,
y no pude. Había murciélagos,
esas criaturas de la noche africana
que cuelgan como lágrimas,
como ratas aladas por la furia de Dios,
para que nadie pudiera vivir
en las entrañas, en el seno
de la naturaleza, donde yacen
los monstruos.
Había sal en la ola,
qué vergüenza.
Había puños como piedras,
insectos, guijarros, virginidad,
espantos que supieron esperarnos
tras la sangre.
No era la cueva de un dragón, era
apenas la cuenca de un ojo cerrado
como puerta, era reino de lágrimas,
murciélagos.
Ni río ni rama ni pantera ni lecho,
era un hueco, poco cueva, poco entraña.
Si pudiera, te dije, y no pude.
Pero el cielo sabe y los arbustos
cuánto quisimos imposible,
cuánto, terriblemente,
para no gritar o esperar
ni sentir miedo de
los surcos de tu lengua despapilada,
tu lengua de leproso
y las escamas de mi piel
y tus alas de dragón
y una chispa que no fue llama.
Para que no siga todo igual
hasta el fin de los tiempos
volveré a la cueva un día
y daré de comer a los murciélagos.
Parece que también hay lirios en el mar.
Abajo, digo, adentro. Parece que se mueven
lentamente crinoideos (o que no se mueven).
Parece que tienen brazos y no pétalos,
pétalos ramificados que se amputan sin dolor
cuando hay peligro. Parece que los llaman
estrellas emplumadas. Porque así son
los científicos, poetas. A veces un pedúnculo
calcáreo los mantiene fijos al sustrato.
Es un animal que es una flor, que es un abismo.
Todos tienen espinas.
Malencuentro
Efélide en tu rostro nomeolvides.
Vetealamierda efélide no estoy hablando de flores.
Hablo del destierro digo del destino.
Leche mala maluco coño de madre pecosa.
Aciaga hora indeciso homocigoto.
Recuerda no soy biólogo.
Nomeolvides efélide en tus brazos
efélide en tu pecho nomeolvides.
Que te quiero acunar hasta la noche
que te quiero cantar una canción muy triste.
Nomeolvides efélide en tus nalgas prodigiosas
coñodemadre myosotis nomeolvides
vetealamierda efélide en la espalda niña
vetealamierda y nomeolvides.
Con el erizo y la ola el mar traza sus fronteras,
se defiende de armatostes, del ingenuo y el descalzo.
Nada protege a las olas, sin embargo, como al erizo
sus puyas, del barco. Qué defendiera a las puyas,
qué defendiera a las olas. Quién concediera,
Piélago, a todo el mundo una costra.
Causas y razones de las islas desiertas
Para que no te quedaras con el mar
tuve que sacarme de adentro
grano a grano
el desierto.
de Parasitarias, Libros del Fuego, 2020
***
Yolanda Pantin
Apuntes para una poética
…….I
Yo había perdido la Gracia
poseída como estaba
por una galería de fantasmas
dediqué a ellos
los mejores años de mi vida
Naufragios tempestades Turners
viejas estampas que el bombardeo
ha destruido
Las guerras no discriminan
…………………………………Madame X
Hoy Persia
mañana el río Ouse
………..–El tiempo pasa, el tiempo seguirá pasando
Me pasa como cuando fui a París
Todo me parecía tan desarticulado
………..–Extraje de una de mis muelas
………..el hilo de Ariadna–
Mi hermana Valentina vive aquí
Vamos a los museos
Recordamos a nuestros padres
nuestras infancias
analizamos las diferencias y
casi siempre concluimos
cuánta corrupción en nuestro país
dos extranjeras en el metro
En esta ciudad la cultura es gratis
Alguien me contó que cuando vio gratis
El Espejo de Tarkosvky lloró y lloró
La primera vez que lloré
fue ante El entierro del conde de Orgaz
en Toledo
Luego me sucedió viendo uri cuadrito
de Tolouse Lautrec (El abandono o las dos amigas
en la memoria)
***
Diálogos de cine
……….–Son las islas de las que hablaba
y todo lo que quería decir sobre los vivos
y sobre los muertos
¡Qué dulcemente va cayendo tu belleza!
ii
Mi hermana Valentina y yo regresamos al museo
En el café con vista al Parque
pedimos té en homenaje a los vencidos
El Arte nos había enseñado
……………………….–Carlos Basualdo–
que el Yo estaba en suspenso
………………………Destruir el yo en la literatura
Hicimos una ceremonia frente a la estatua de acero
Hicimos una hoguera
las lengüetas color naranja
–Turners Inglaterra–
Lamieron papeles palabras y
las palmeras deshilachas
de William Faulkner
todas esas cosas perdidas para siempre
-No encuentra una de qué hablar
Fragmentos del alma
coágulos del siglo XX
Hay poetas así
Tienen el don de la palabra
Dios habla por ellos
no sé
lo que a una le sucede
En todo caso
es preferible el silencio
a los bellos edificios de palabras que caen
Me inquietan estos Turners
No es difícil reconocerse en sus
naranjas
Mi hermana Valentina y yo
nos reconocemos
pedazos de corazón de hígado de páncreas
también de riñón
en homenaje a nuestro hermano
recién transplantado
Qué bella es Londres
pero más bellos son nuestros recuerdos
……………..–¿En qué época te hubiera gustado vivir?
Previsible en el siglo XIX
gran dama magenta
en Inglaterra
Almorzamos pescado frito
…………………………………del día
El viento deshilachaba las orlas
de las palmeras
Hacía arenilla / en los ojos
en la isla donde habíamos llegado
como dos ahogadas
…………….–¿Qué más quieres?
Ahora por ejemplo extraño la calidez de tu cuerpo
y tu compañía
Podría entonces escribir un delicado poema
que ya no hablara del miedo sino de esta
relación humana tardes de ocio lectura
y la tardanza en el jardín como a veces sucede
cuando duermes en mi casa
No hacemos nada pero de eso se trata
levedad y consistencia
La vida ha devenido en un acto de extrema depuración
e incluso el poema exige
aquella naturalidad que sobrepasa el desgarramiento
Porque al dejar atrás el velo de los grandes gestos
tal vez sobrevenga el vacío de lo que verdaderamente importa
De momento abro los ojos
y dejo a mi piel ser tocada
Y si escribo será porque tuve el valor
de nombrar las cosas por su nombre
Mis amigas poetas
han escrito sobre estos
cotidianos infiernos
……..No es cierto que el hombre
……..tenga valor
……..Somos tan poca cosa
……..en el fondo
Mis amigas refieren
en lenguaje poético:
__________
Me gusta esta isla
………………………………Margarita
Es tranquila
Si viviera aquí no escribiría
Tendría un vivero al que previsible llamaría
House and Garden
Letras blancas sobre fondo verde oscuro
anglosajón y envolvente
orquideario jardín de plantas
y una pérgola para tomar el té
……..–¿Por qué no nos comunicamos?
En esta ciudad la gente llora en los estacionamientos
Te dije dame el volante
te di una sopa en mi casa
mujer-esencial
mujer-ideal
mujer-fantasmal
……..–Las mujeres no queremos poetizar. Entiende en
………………………………………………..sentido lírico
bastante nos poetizaron
Discursos poéticos
poéticas
No poesía no narrativa no ensayo